Conservación del Aceite
El aire, la luz, la humedad y el
calor afectan al aceite de oliva, por lo que conviene conservarlo adecuadamente
cerrado, a temperatura ambiente y en lugar alejado de la luz solar directa.
No obstante, dependiendo de la
variedad, un aceite bien conservado puede durar hasta 18 meses sin perder sus
características organolépticas.
A bajas temperaturas, el aceite pude
perder parte de su brillo, presentado un aspecto nebuloso. Este fenómeno es
algo natural, y desaparece una vez que el aceite recupera su temperatura
ambiente, sin que sufra alteraciones en sus propiedades. El color de un aceite
no determina su calidad.
Obtención de Aceites Vírgenes
El olivo es un árbol típico de la cuenca mediterránea, ya que requiere una gran luminosidad y un clima caracterizado por inviernos suaves, otoños o primaveras lluviosos, veranos secos y cálidos.
El crecimiento del olivo es lento. Suele dar fruto al cabo de 5-10 años desde su plantación y no alcanza su pleno desarrollo hasta los 20. Desde los 35 a los 100-150 años se encuentra en su período de madurez y plena producción. Posteriormente envejece y sus rendimientos son desiguales.
Hacen falta entre 4 y 5 kg . de aceitunas para producir 1 l . de aceite de oliva. La edad del árbol influye solo sobre la cantidad producida, no sobre la calidad.
El color de la aceituna no está ligado a la variedad, sino a su etapa de maduración. Las aceitunas son verdes al principio, volviéndose negras al madurar.
Beneficios sobre Salud y Belleza
El aceite de oliva virgen es un puro zumo de frutas, sin aditivos ni conservantes. El aceite de oliva contiene entre un 60 y un 80% de grasas mono-insaturadas (en concreto ácido oleico), que ayudan a disminuir el colesterol malo o prejudicial (LDL) al tiempo que conserva el colesterol bueno (HDL).
A su vez contiene la justa cantidad de ácido linoleico, esencial para la dieta humana, sin un exceso que pueda provocar oxidaciones perjudiciales para la salud.
El aceite de oliva posee vitaminas A, D, K y especialmente E. La comunidad médica opina que el aceite de oliva es antioxidante, facilita el flujo cardiovascular y ayuda a retardar el proceso de envejecimiento de las células.
Los investigadores afirman que el aceite de oliva reduce el riesgo de enfermedades coronarias y algunos tipos de cáncer, además de ayudar a mantener baja la presión sanguínea y aliviar la artritis.
El aceite de oliva facilita la digestión y favorece la absorción de calcio. Entre otras propiedades, el aceite de oliva contribuye a su vez a mejorar el aspecto y tersura de la piel. Ayuda a combatir picores y hongos de la piel.